Muy buenas a todos, desde hace tiempo he querido escribir
este artículo ya que es de vital importancia a la hora de conocer los impactos
que producimos los seres humanos sobre el planeta tierra. Se trata de la Huella
Ecológica. Es algo que oímos día a día en los medios de comunicación y que
sirve como indicador del impacto que producimos sobre el planeta. Voy a
explicaros de manera sencilla, qué es esta Huella Ecológica de la que tanto se
habla.
Pues bien, como siempre, conocemos el avance tecnológico que
hemos desarrollado en muy poco tiempo, y que, para poder tener este desarrollo,
hace falta explotar los recursos naturales. Mientras más bienes queremos
producir, más recursos debemos explotar y más impacto crearemos en un
ecosistema. La Tierra por si sola, tiene una capacidad de regeneración de los
recursos naturales y de los ecosistemas. Pero esa capacidad de regeneración es
lenta en la mayoría de los casos. Con lenta, me refiero a escala humana (ya que
un humano no vive más de unos 90 años, generalmente). El ecosistema tiene una
capacidad de poder aguantar las presiones a las que le sometemos para la
extracción de los recursos naturales y volver luego a una posición de
equilibrio. A esto se le llama capacidad de carga. Pues bien, hoy día la
capacidad de carga del planeta ya se ha sobrepasado desde que más o menos la
población mundial rondaba unos 4,5 mil millones de habitantes. Hoy día somos
más de 7 mil millones y sigue creciendo a un ritmo aproximadamente de un 2%
anual. Más de 7 mil millones de personas demandando recursos naturales a diario
y aun ritmo demasiado rápido, por lo que la capacidad de carga del planeta se
ha sobrepasado.
Dicho esto, la Huella Ecológica es un indicador de impacto
ambiental que generamos sobre el medioambiente. Tiene en cuenta la demanda de
recursos naturales por parte de las personas y las relaciona con la capacidad
de regeneración de los ecosistemas. Esta huella ecológica se puede analizar
desde el punto de vista individual (por habitante), poblacional (una ciudad por
ejemplo) o de comunidades (sociedades agrícolas o industrializadas).
El objetivo fundamental de calcular las huellas ecológicas
consiste en evaluar el impacto sobre el planeta de un determinado modo o forma
de vida y, compararlo con la capacidad de regeneración del planeta.
Consecuentemente es un indicador clave para la sostenibilidad. Es posible
comparar, por ejemplo, las emisiones producidas al transportar un bien en
particular con la energía requerida para el producto sobre la misma escala
(hectáreas).
El cálculo de la huella ecológica es complejo. Se puede estimar calculando la cantidad de hectáreas utilizadas para urbanizar, generar infraestructuras y centros de trabajo. Si nos referimos a la agricultura, las hectáreas necesarias para proporcionar el alimento vegetal necesario. Si nos referimos a ganadería, la superficie necesaria para pastos que alimenten al ganado o animales. Si analizamos la pesca, la superficie marina necesaria para producir peces. Si estudiamos el consumo energético, sería las hectáreas de bosque necesarias para asumir el CO2 que provoca nuestro consumo energético. En este sentido no sólo incidiría el grado de eficiencia energética alcanzado sino también las fuentes empleadas para su obtención: a mayor uso de energías renovables, menor huella ecológica.
Desde un punto de vista global, se ha estimado en 1,8 hectáreas la capacidad de regeneración del planeta por cada habitante, o lo que es lo mismo, si tuviéramos que repartir el terreno productivo de la tierra en partes iguales, a cada uno de los más de 7 mil millones de habitantes en el planeta, les corresponderían 1,8 hectáreas para satisfacer todas sus necesidades durante un año. El consumo medio por habitante y año es de 2,7 hectáreas, por lo que, a nivel global, estamos consumiendo más recursos y generando más residuos de los que el planeta puede generar y admitir.
Al contar la Huella Ecológica como la demanda de recursos y la capacidad de regeneración y absorción de residuos generados, es normal que actividades como la extracción de combustibles fósiles como el petróleo, sean de las que más porcentaje de superficie necesita, ya que el petróleo tarda millones de años en regenerarse.
Aquí os pongo unos porcentajes de las actividades y la superficie que ocupan (los datos son del año 2003):
- 47.5% Quema de Combustibles Fósiles
- 22.0% Agricultura
- 7.6% Madera, Pulpa y Papel.
- 6.7% Pesca
- 6.3% Ganadería
- 3.6% Energía Nuclear
- 3.6% Asentamientos Urbanos o ciudades
- 2.7% Obtención de Leña
Para que os concienciéis con esto, os dejo un enlace en el que podréis calcular vuestra Huella Ecológica. De esta manera, conoceréis el impacto que hacen vuestras actividades cotidianas sobre el planeta.
http://www.vidasostenible.org/ciudadanos/a1.asp
Os animo a todos a comentar y debatir vuestros resultados!
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Gran información
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