martes, 29 de abril de 2014

El smog fotoquímico



Hoy os vengo a hablar de un tema relativo a la contaminación atmosférica como es el smog fotoquímico que se observa en las ciudades. Se puede ver a simple vista desde lejos. Es esa capa de humo anaranjado que rodea las ciudades debido a la contaminación del aire. Se observa más en las mañanas. El nombre proviene de la abreviatura de las palabras inglesas smoke (humo) y fog (niebla).
Toda la nube que se concentra por encima es el smog

El proceso por el que se forma el smog fotoquímico es muy complejo ya que  intervienen montones de reactivos y sus respectivas reacciones químicas.
La mayoría del smog fotoquímico se produce por los gases de la combustión que no se queman por completo. La mayor fuente de estos gases inquemados proviene de los automóviles.
Para que se forme esta capa de gases son necesarias varias condiciones:
-Debe haber un tráfico de vehículos importante que emita los contaminantes que producen smog.
- Tiempo soleado y cálido para que la radiación produzca los iniciadores de la mayor parte de las reacciones formadoras de smog. 
- Debe haber relativamente pocos movimientos de masas de aire, para que los contaminantes no se diluyan ni dispersen.


Esto es muy importante de cara a la salud de los ciudadanos, ya que el smog fotoquímico es uno de los causantes de grandes patologías y enfermedades respiratorias que se dan en las regiones en las que se encuentra el smog.
El gas ozono (el de la capa de ozono), se encuentra entre los gases que forman el smog.
El ozono produce irritación en el sistema respiratorio, dando lugar a tos, irritación de la nariz y de la garganta, respiración más breve, y dolor de pecho al respirar profundamente.
También hay agravaciones a otros problemas respiratorios como el asma. Cuando existen niveles altos de ozono, las personas que padecen asma tienen más posibilidades de sufrir ataques.
Incluso las personas sanas y los jóvenes a menudo experimentan estos síntomas mientras se hace ejercicio en el exterior durante los momentos de mayor smog.
Los efectos del ozono en los animales son similares a los efectos en humanos, principalmente, problemas respiratorios.
El ozono tiene efectos sobre algunos cultivos agrícolas. Dañan los tejidos de las plantas, pierden hojas, decrece la producción de polen, etc. La habilidad de las plantas para crecer se reduce.

Con todo esto, nos viene a la cabeza una pregunta ¿Cómo reducimos este smog?
Un ciudadano de a pie puede poner su grano de arena haciendo algunos gestos como estos:
  • Utilizar bicicleta.
  • Coger el transporte público siempre que se pueda.
  • Coger el coche lo mínimo posible.
  • Compartir los vehículos con otras personas.
  • Conducir de manera eficiente, los acelerones y las frenadas solo hacen peor para el coche y contamina y consume más combustible. Cuando cojas el coche, la paciencia es tu mejor aliado.
  • Revisar el coche cada mes o 2 meses, puede que estés perdiendo combustible.
  • Ahorra energía en casa. Parece una tontería, pero la electricidad proviene de la quema del petróleo.
 
Espero que no haya sido muy técnico este artículo. Si tenéis dudas sobre ello no tenéis más que mandarme un correo o comentad y yo os resuelvo la duda. No olvidéis que la información y la enseñanza es la mejor arma, ya que si informamos de estos problemas a las personas de nuestro alrededor, es más sencillo que todos juntos pongamos de nuestra parte. Si queremos salud, tenemos que poner algo de esfuerzo, en esta vida, nada es gratis.
 




lunes, 21 de abril de 2014

La Huella Ecológica



Muy buenas a todos, desde hace tiempo he querido escribir este artículo ya que es de vital importancia a la hora de conocer los impactos que producimos los seres humanos sobre el planeta tierra. Se trata de la Huella Ecológica. Es algo que oímos día a día en los medios de comunicación y que sirve como indicador del impacto que producimos sobre el planeta. Voy a explicaros de manera sencilla, qué es esta Huella Ecológica de la que tanto se habla.

Pues bien, como siempre, conocemos el avance tecnológico que hemos desarrollado en muy poco tiempo, y que, para poder tener este desarrollo, hace falta explotar los recursos naturales. Mientras más bienes queremos producir, más recursos debemos explotar y más impacto crearemos en un ecosistema. La Tierra por si sola, tiene una capacidad de regeneración de los recursos naturales y de los ecosistemas. Pero esa capacidad de regeneración es lenta en la mayoría de los casos. Con lenta, me refiero a escala humana (ya que un humano no vive más de unos 90 años, generalmente). El ecosistema tiene una capacidad de poder aguantar las presiones a las que le sometemos para la extracción de los recursos naturales y volver luego a una posición de equilibrio. A esto se le llama capacidad de carga. Pues bien, hoy día la capacidad de carga del planeta ya se ha sobrepasado desde que más o menos la población mundial rondaba unos 4,5 mil millones de habitantes. Hoy día somos más de 7 mil millones y sigue creciendo a un ritmo aproximadamente de un 2% anual. Más de 7 mil millones de personas demandando recursos naturales a diario y aun ritmo demasiado rápido, por lo que la capacidad de carga del planeta se ha sobrepasado. 


Dicho esto, la Huella Ecológica es un indicador de impacto ambiental que generamos sobre el medioambiente. Tiene en cuenta la demanda de recursos naturales por parte de las personas y las relaciona con la capacidad de regeneración de los ecosistemas. Esta huella ecológica se puede analizar desde el punto de vista individual (por habitante), poblacional (una ciudad por ejemplo) o de comunidades (sociedades agrícolas o industrializadas).
El objetivo fundamental de calcular las huellas ecológicas consiste en evaluar el impacto sobre el planeta de un determinado modo o forma de vida y, compararlo con la capacidad de regeneración del planeta. Consecuentemente es un indicador clave para la sostenibilidad. Es posible comparar, por ejemplo, las emisiones producidas al transportar un bien en particular con la energía requerida para el producto sobre la misma escala (hectáreas).













El cálculo de la huella ecológica es complejo. Se puede estimar calculando la cantidad de hectáreas utilizadas para urbanizar, generar infraestructuras y centros de trabajo. Si nos referimos a la agricultura, las hectáreas necesarias para proporcionar el alimento vegetal necesario. Si nos referimos a ganadería, la superficie necesaria para pastos que alimenten al ganado o animales. Si analizamos la pesca, la superficie marina necesaria para producir peces. Si estudiamos el consumo energético, sería las hectáreas de bosque necesarias para asumir el CO2 que provoca nuestro consumo energético. En este sentido no sólo incidiría el grado de eficiencia energética alcanzado sino también las fuentes empleadas para su obtención: a mayor uso de energías renovables, menor huella ecológica.



Desde un punto de vista global, se ha estimado en 1,8 hectáreas la capacidad de regeneración del planeta por cada habitante, o lo que es lo mismo, si tuviéramos que repartir el terreno productivo de la tierra en partes iguales, a cada uno de los más de 7 mil millones de habitantes en el planeta, les corresponderían 1,8 hectáreas para satisfacer todas sus necesidades durante un año. El consumo medio por habitante y año es de 2,7 hectáreas, por lo que, a nivel global, estamos consumiendo más recursos y generando más residuos de los que el planeta puede generar y admitir.
Al contar la Huella Ecológica como la demanda de recursos y la capacidad de regeneración y absorción de residuos generados, es normal que actividades como la extracción de combustibles fósiles como el petróleo, sean de las que más porcentaje de superficie necesita, ya que el petróleo tarda millones de años en regenerarse.
Aquí os pongo unos porcentajes de las actividades y la superficie que ocupan (los datos son del año 2003):
  • 47.5% Quema de Combustibles Fósiles
  • 22.0% Agricultura
  • 7.6% Madera, Pulpa y Papel.
  • 6.7% Pesca
  • 6.3% Ganadería
  • 3.6% Energía Nuclear
  • 3.6% Asentamientos Urbanos o ciudades
  • 2.7% Obtención de Leña

Para que os concienciéis con esto, os dejo un enlace en el que podréis calcular vuestra Huella Ecológica. De esta manera, conoceréis el impacto que hacen vuestras actividades cotidianas sobre el planeta.
http://www.vidasostenible.org/ciudadanos/a1.asp
Os animo a todos a comentar y debatir vuestros resultados!





lunes, 14 de abril de 2014

Huertos Urbanos

Muy buenas a todos, hoy vengo a hablaros de una buena iniciativa para los pueblos y las ciudades sumergidas en la crisis económica. Esa iniciativa es la de la creación y propagación de los Huertos Urbanos.
Como bien sabemos, una de las mayores causas de la crisis económica en España es la del boom inmobiliario. Una gran superficie de terreno de todo el país está ocupada por casas fantasmas en las que no vive nadie. Pues bien, la iniciativa, que no la pongo yo, es la de crear Huertos Urbanos en los terrenos que no son urbanizables. Un Huerto Urbano puede ser una perfecta arma para poder salir de la crisis económica.
Pisos en los que no vive nadie
Desde antes de la primera Guerra Mundial el número de huertos urbanos era casi escaso. Durante la época de guerras y de crisis, se vio aumentado el número de Huertos Urbanos. Durante todas las épocas de crisis económica, aumenta la cantidad de Huertos Urbanos. En el año 2007, un año antes de comenzar la crisis en España, el número de Huertos Urbanos era muy pequeño. Sin embargo, hoy día, ha crecido enormemente, sobre todo en Andalucía y destacando Sevilla.
El papel de los Huertos Urbanos es el de combatir los efectos del cambio climático y la contaminación, y su potencial para suministrar alimentos. Sus beneficios ambientales, sociales y económicos son considerables y crean una actividad para el desempleado. Una plantación de tomate, puede llegar a absorber entre 200 y 500 kilos de CO2 por hectárea al día. Entre los aspectos que habría que resolver a la hora de implantar los huertos urbanos, se tendrían en cuenta el uso de energía solar para mejorar su rendimiento y a la posibilidad de alcanzar acuerdos con la distribución y la hostelería para comercializar los productos.
Pero estaréis preguntándoos, ¿personalmente, qué beneficios obtengo yo de un Huerto Urbano?
Pues bien, son numerosas las ventajas que nos ofrece el disponer de un Huerto Urbano:

  • Producir un Huerto Urbano nos acerca más a una alimentación saludable
  • Consumir las propias verduras y hortalizas que trabajamos genera gran sensación de satisfacción
  • El huerto genera las hortalizas con bajo coste, solo tiene el coste del tiempo
  • Podemos obtener conocimientos pasados de las ciudades que ya se están perdiendo
  • Podemos conocer el ciclo natural, como se desarrolla la naturaleza y la necesidad de respetarla
  • Contribuimos al aumento de zonas verdes en el pueblo o ciudad y fomentamos las actividades ecológicas y el aumento de la concienciación ambiental del ciudadano

A todas estas ventajas se le suma la posible solución de la crisis económica en España. También puede hacer un huerto en casa. ¿Qué necesitas para tenerlo?
Necesitarás un espacio con toda la luz solar posible. Si tienes terraza o azotea, aprovéchala. Puede fácilmente utilizar macetas y plantar semillas con cualquier recipiente pequeño (los de los yogures son ideales para esto). Se puede comenzar con abonos orgánicos para fomentar el reciclaje y porque así la calidad de la verdura u hortaliza es mejor. Para el riego, os recomiendo hacerlo a mano, de esa forma tendrás un control mayor sobre las plantas y tendrás una actividad relajante y tranquila.

Tener un huerto en casa es relativamente sencillo
Os animo a todos a que busquéis foros y guías para los Huertos Urbanos y huertos en casa, de verdad que es una actividad satisfactoria y contribuimos al desarrollo sostenible, luchamos contra el cambio climático y generamos actividades de entretenimiento y verduras y hortalizas propias.


lunes, 7 de abril de 2014

Gestión de Residuos parte III (Puntos limpios)



Muy buenas a todos, como cada mes, volvemos a retomar el gran bloque de la gestión de residuos. En los artículos anteriores, vimos los residuos domésticos, desde la generación hasta su tratamiento, y los tipos de contenedores, desde para que servían hasta cómo podíamos mejorar su uso.
Pues bien, hoy nos dedicaremos a conocer qué son los puntos limpios, para qué sirven, donde podemos encontrarlos y qué tipo de residuos se vierten allí. Sin más, comencemos.
       
                                        
Un punto limpio es un lugar destinado a almacenar y tratar aquellos residuos sólidos, que por su composición o voluminosidad, no se pueden tirar en los contenedores de recogida selectiva. Verter los residuos en un punto limpio es totalmente gratuito. Entre los residuos que se deben de tirar en los puntos limpios nos encontramos:

  • Aceite doméstico
  • Muebles
  • Electrodomésticos, frigoríficos y equipos de refrigeración, material electrónico (ordenadores, videocámaras, cintas de vídeo o casete, CD, teléfonos)
  • Baterías
  • Pilas
  • Restos de poda
  • Chatarra
  • Fluorescentes
  • Pinturas, barnices, colas, decapantes, aguarrás sintético, tintes, protectores de madera
  • Aceites de motor
  • Ropas, trapos, calzado, textiles de decoración
  • Productos químicos y envases que hayan contenido productos peligrosos como pesticidas, productos de limpieza, desinfectantes
  • Aerosoles
  • Medicamentos
  • Escombros y chatarras metálicas provenientes de pequeñas reformas domésticas (material de fontanería, cableado eléctrico, puertas, ventanas, somieres, etc.)
  • Otros (no siempre admitidos): restos de poda o jardinería, cosméticos, productos de fotografía, radiografías, termómetros, etc.


Sabemos que los productos domésticos peligrosos como las pinturas, o voluminosos como unas ventanas rotas, no pueden arrojarse a la basura normal. Los puntos limpios suelen gestionarlos los ayuntamientos o empresas privadas designadas por estos.
Sin embargo, hay desventajas a la hora de utilizar un punto limpio y quizá ello es lo que haga que pierda eficiencia. Por ejemplo, hay poco conocimiento por parte del ciudadano de donde se sitúa el punto limpio en su ciudad o pueblo y qué tipo de residuos a de llevar allí. Generalmente, por cuestiones de terreno, malos olores, o existencia de residuos peligrosos que puedan acarrear problemas sanitarios, los puntos limpios se sitúan en la periferia del pueblo o ciudad. El hecho de que se encuentra fuera del pueblo, conlleva a un transporte personal y recorrer unas distancias de entre 4 y 6 km que, estimando, se tardaría una media de 20 minutos en llegar (contando semáforos, atascos, densidad de vehículos, desvíos). Ello lleva a no utilizar este método y sin más tirarlo al contenedor de la basura orgánica que es el “habitual”.
Para lidiar con ello, se ha creado un sistema de recogida de un vehículo especial, denominado Punto Limpio Móvil, para residuos que no puedan tirarse en los contenedores de recogida selectiva. También, el horario de los puntos limpios es más flexible estando en bandas horarias de 8 de la mañana a 8 de la tarde y hasta los sábados. Al vehículo de recogida de residuos que van al punto limpio se le puede llamar para que venga a recoger lo que tengas que tirar siempre y cuando supere un determinado volumen (por ejemplo, un mueble).
El punto limpio móvil también se establece en lugares claves donde se suelen generar más cantidad de estos residuos, para facilitar al ciudadano el transporte de residuos. “Si el ciudadano no va al punto limpio, el punto limpio va al ciudadano”.

Con todo ello, espero que hagáis uso de los puntos limpios de vuestro pueblo para aquellos residuos que requieran una atención especial. Porque de ellos también se pueden reutilizar un montón de componentes, darle otros usos y así disminuir el consumo de materias primas.