Hoy en día casi todo lo que nos rodea está hecho de
plástico. Nuestro móvil, ordenador, los envases donde compramos la comida, las
botellas de agua, etc. Diversos objetos
que incluso no sabemos que están hechos de plástico, como la ropa sintética, pertenecen
a nuestro día a día. El plástico se ha extendido tanto mundialmente por su bajo
coste, su gran versatilidad a la hora de usarlo y su longevidad (¡tardan siglos
en descomponerse!).
Los plásticos tardan muy poco tiempo en generarse y mucho en
descomponerse y tienen un poder contaminante en los suelos y aguas. Se estima
que un simple hilo de una caña de pescar (hecho de plástico, obviamente) tarda
unos 600 años en descomponerse. Si contamos con que aproximadamente unos ocho
millones de toneladas de plástico se vierten a nuestros océanos, podríamos
decir que cada segundo que pasa y que estás leyendo esto, se han vertido unos
200 kilos de plástico al mar.