Todos estamos acostumbrados a asociar el cambio climático y
el aumento del efecto invernadero y los gases en la atmósfera con la revolución
industrial. La revolución industrial es el punto de inflexión en el que el ser
humano descubre el uso de combustibles fósiles para la maquinaria, transporte,
industria, etc. El continuo uso de los combustibles fósiles emite gases de
efecto invernadero a la atmósfera y éstos almacenan calor y no dejan que se
vaya la radiación, haciendo aumentar la temperatura media del planeta. Pero, ¿y
si te digo que el cambio climático fue provocado en una menor medida mucho
antes de la edad industrial?
Existe un calentamiento antropogénico preindustrial provocado
por las actividades agrarias. Las actividades agrarias de nuestros antepasados
iniciaron el calentamiento global miles de años antes de la revolución
industrial. Normalmente, el planeta tierra tiene ciclos de 11 000 años llamado
precesión. El eje de la tierra orbita y da una vuelta sobre sí mismo haciendo
cambiar la cantidad de radiación que llega del sol al planeta. Generalmente, en
esos ciclos de 11 000 años, las tendencias de aumento y bajada en la
concentración de dióxido y metano se han mantenido estables. En los años del
ciclo donde la tierra recibe mayor radiación solar, la concentración de
metano
y dióxido de carbono aumenta, y en los años en los que la radiación incidente
en la Tierra es menor, la concentración de ambos gases también es menor. Esto
cambió en los últimos 8 000. Con el inicio de la agricultura de nuestro
antepasados aumentaron la cantidad de gases de dióxido de carbono y metano. De
dióxido de carbono por la tala de árboles para poder generar grandes
extensiones llanas en las que poder sembrar. Los árboles talados se descomponen
y liberan todo el carbono de su interior en forma de dióxido de carbono. Por
parte del metano, aumentó por el inicio de la técnica de inundado en terrazas
para el cultivo del arroz. El agua estancada en las terrazas provoca estados de
descomposición de la materia orgánica por falta de oxígeno y en ello se libera
el gas metano.
Todas estas cantidades de metano y dióxido de carbono no se
pueden comparar a las que se emiten hoy día ni al principio de la era
industrial, pero si contribuyeron al cambio en los ciclos de aumento y bajada de
la concentración de estos dos gases en la atmósfera. Después de este último
ciclo de precesión la tendencia natural sería la de ir disminuyendo la
concentración de gases de metano y dióxido de carbono ya que la radiación que
llega a la Tierra es menor. Sin embargo, esa tendencia cambió con el origen de
nuevas técnicas y extensión de la agricultura hace 8 000 años. Varias
actividades relacionadas con la agricultura generan metano. Los arrozales
inundados lo producen por la misma razón que los terrenos pantanosos: la
vegetación en descomposición. También se desprende metano cuando los campesinos
queman las praderas para atraer la caza y promover la germinación de árboles y
arbustos y los animales domésticos emiten metano en sus heces y eructos.
En definitiva, el cambio climático y el aumento de gases de
efecto invernadero no ha comenzado en la revolución industrial si no que la
tendencia a incrementar esa concentración de gases en la atmósfera viene desde
hace unos 8 000 años donde en lugares como la china septentrional, la región
del Creciente Fértil del Mediterráneo y más tarde en América se iniciaban
nuevas técnicas de agricultura en las que se liberaban a la atmósfera grandes
cantidades de metano y dióxido de carbono, la suficiente como para cambiar el
ciclo natural de descenso de estos gases en la atmósfera.
Buen aporte, por eso hay que cuidar nuestro medio ambiente usando productos naturales en nuestra casa.
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