Hoy en día casi todo lo que nos rodea está hecho de
plástico. Nuestro móvil, ordenador, los envases donde compramos la comida, las
botellas de agua, etc. Diversos objetos
que incluso no sabemos que están hechos de plástico, como la ropa sintética, pertenecen
a nuestro día a día. El plástico se ha extendido tanto mundialmente por su bajo
coste, su gran versatilidad a la hora de usarlo y su longevidad (¡tardan siglos
en descomponerse!).
Los plásticos tardan muy poco tiempo en generarse y mucho en
descomponerse y tienen un poder contaminante en los suelos y aguas. Se estima
que un simple hilo de una caña de pescar (hecho de plástico, obviamente) tarda
unos 600 años en descomponerse. Si contamos con que aproximadamente unos ocho
millones de toneladas de plástico se vierten a nuestros océanos, podríamos
decir que cada segundo que pasa y que estás leyendo esto, se han vertido unos
200 kilos de plástico al mar.
Las consecuencias negativas de que el plástico se almacene
en el mar son varios. Muchos de ellos provocan que las especies marinas se enganchen
en ellos y acaben por morir asfixiados. También bloquean el paso de la luz
solar a través del agua y puede producir problemas en las algas para realizar
la fotosíntesis y por lo tanto disminuye su área de distribución potencial. El
oleaje va fragmentando los plásticos en partículas más pequeñas y puede ser
ingerido por los peces, provocando bloqueos en sus intestinos y afectando a los
patrones de alimentación y reproducción de estos.
No tenemos que olvidar que los plásticos liberan sustancias
químicas que son tóxicas mientras se van descomponiendo. El grave problema no
es que sólo afecte a la fauna y flora marina, sino que, la mayoría de las
personas, ingieren diversos tipos de pescados y mariscos en su alimentación. El
riesgo de que el plástico que ingieren los peces y de que finalmente acabe en
nuestro plato y nuestro estómago es muy alto, al igual que con los metales
pesados. Muchas intoxicaciones son producidas por este exceso de consumo de
plástico sin saberlo.
Debemos de pensar que el exceso de vertidos de plásticos en
los océanos no es un problema del mar y los peces y que no nos va a afectar
directamente. Tenemos que saber que es una bomba tóxica que está poco a poco
escalando por la cadena alimentaria hasta llegar a nosotros. Se deben de tomar
medidas para poner freno a esta revolución plástica y exigir a los gobiernos
que se tomen decisiones para reducir el consumo de envases o aumente su reciclado.
Esto está siendo todo un éxito en otro países, así que, entre todos, podemos
conseguirlo.
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Conocemos este tema, ya sea por medio de la televisión, un artículo, Internet, etc. pero ¿en realidad sabemos que es lo que sucede y ocasiona el botar una bolsa de plástico o una botella al mar? Esto es como todo, conocemos más no sabemos ni mucho menos nos informamos sobre aquello que nos agobia o acaba al planeta. Tomando este tema no a muchas personas le importara ya que no tienen conciencia de lo que se ve como lo presenta el artículo.
ResponderEliminarAl encontrarme con este tema, me intereso leer y saber más afondo de el ya que al conocerlo en un término casi completo de lo que en realidad sucede, me causa un dolor el solo saber que la fauna y flora marina se está acabando por culpa de nosotros y de las industrias que producen este material (el plástico). No sabemos que al utilizar estos envases o bolsas y no reciclarlos si no que nada más arrojarlos ya hemos acabado con millones de especies marinas y cabe la posibilidad de acabar con nuestras vidas de la misma manera.
Una simple y sencilla solución que podemos tener en cuenta es comenzar a utilizar envases de vidrio ya que este tiene mejor forma de reutilizarse y no causa tanto daño al plantea, usar bolsas de tela que las puedes usar como morrales, entre otras tantas que existen. Si tú empiezas con realizar esta simple acción, veremos un cambio positivo en nuestro planeta.
Gracias por tu artículo me intereso bastante.
El vídeo me impacto gracias.
Gran información.
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